A tener en cuenta.

  • La mayoría de los All Inclusive tienen un Kids o Mini Club. Llevá a tus hijos a conocer el lugar a ver si se enganchan. Muchos se quedan prendidos de los animadores y de los juegos al instante. A otros les cuesta más y quizás se quedan el último día justo antes de que te estás viniendo y no lográs bajarlos del toboján. Otros no quieren saber nada de nada del día 1 al 10 así que paciencia para este caso que tengo otro tip.
  • Turnarte con tu pareja para cuidar a tus hijos. Si tus hijos son de los que “no quisieron saber nada con el Kids Club”, viví momentos sola haciendo turnos con tu pareja.

Además de los momentos compartidos en familia que son muchos y es súper sano y recomendable, regalate un rato para desconectar de todo e ir en busca de lo que realmente necesitás en silencio y soledad . date un respiro que te ayuda a disfrutar más de los momentos todos juntos, y que no haya quejas ni malestares porque uno quiere hacer una cosa y al otro le hincha. Entonces elegí un momento en donde te quedes sola con tus hijos y tu pareja se vaya a hacer solo lo que le gusta. Sí , solo, sin nadie. Y al revés. Cuando tu pareja se queda con tus niños llega ese momento donde sos dueña y señora de tu tiempo de hacer nada.

  • Salí del All Inclusive uno o dos días, contratá una excursión o paseo de algo que te guste o tomá un taxi o una combi por tu cuenta para ir a conocer lo que está afuera, perderte por la ciudad o el pueblo, hablar con los locales, ver a la gente del lugar, vivir actividades con los lugareños, conocer algo de la cultura.
  • Evitá comer en el buffet todos los días, hay muchos All Inclusive que además de la comida en el Buffet principal tienen restós (muchas veces temáticos) que son una excelente alternativa para almorzar o cenar, algunas con reserva, otras no. Hay restó mexicanos con excelente opción de tacos, otros japoneses con muy buen tepanyaki que es divertido para los chicos y un juego, un viaje dentro de otro viaje, hay algunos con opciones más románticas donde podés contratar niñera que se quede en el cuarto y salir a disfrutar en pareja, etc.
  • No es obligatorio comer todo, todo el día. Ni todo lo que ves en el buffet, ni todo lo que te ofrecen en las distintas áreas recreativas porque podés volver con 6 kilos demás mínimo. Hay tanta comida que de verla nomás podés engordar y lo cierto es que sí se puede hacer dieta en un all inclusive. Con un plato mediano de la variedad de la comida que mas te guste sin repetir y sin picotear en todo el resto del día, podés volver a casa sin ni un kilo extra. No entres en pánico, que den comida todo el día no significa que debas comer todo el día. Vacaciones es también disfrutar, es compartir en familia, es hacer ejercicio, salir de la rutina, vivir la naturaleza, el descanso, abrazos, cielos, siestas, chapuzones pero no es sinónimo de convertirte en rumiante.
  • Si te gustan los espacios en silencio y soledad no elijas un All Inclusive donde las actividades deportivas o de entretenimiento sean casi “obligatorias”. Buscá lugares donde la animación sea optativa e inclusive podés preguntarle a tu agencia de viaje antes de elegir el destino, decile que te gusta tener de momentos de paz que y está todo bien que los demás participen pero vos no, así que te sugiera algo a medida.
  • Combiná momentos de relax con otros de aventura sola, en pareja y junto a tus hijos. Si todos los días son de siestas infinitas y es porque tu cuerpo y mente lo pedían está todo más que bien pero si son las únicas vacaciones que te tomás en el año está bueno poner en accion las endorfinas y otras glândulas que se activan solo cuando estás en movimento así que aprovechá todas las instalaciones y servicios todos incluídos y elegí cual es es tu tema y entregate al menos a una o dos para disfrutar.
  • Buscá vuelos charter o vuelos directos, a veces ves paquetes a bajísimo precio y en realidad es porque tenías que tomar 3 aviones, un barco, un micro, un táxi y luego una balsa para llegar. Antes de contratar preguntá cuál es la ruta para llegar al Hotel y cuáles las conexiones y fijate si te cierran. La mayoría de los complejos están alejados de la ciudad con lo cual es lógico que debas trasladarte del aeropuerto hasta allí y a veces en dos transportes pero es ideal que al hacerlo no vengas de 3 conexiones de avión eternas y en 3 aeropuertos distintos .
  • Si viajás sin niños hay opciones de All Inclusive solo parejas, no vayas a cometer el error de ir en pareja y meterte en un All Inclusive familia. Si en cambio estás con  niños, los olores gritos y llanos propios y ajenos también están incluídos, sabelo de antemano siempre que vas a necesitar recordarlo una vez ahí.
  • Regalate un masaje o regaláselo a tu pareja. Suelen ser pagos, una de las pocas cosas que no están incluídas pero son una gran inversión para el cuerpo y el alma.
  • Ejercitá tu No Gracias y tu fuerza de voluntad. A la hora de beber no tomes todas las copas que pasan adelante de tus ojos. En el All Inclusive la idea es que te sientas como una reina y la oferta de comida y bebidas es más que tentadora pero que sea grátis e incluída no quiere decir que tengas que aceptar siempre. Tenés que practicar el No para no terminar fuera de control a las 2 de la tarde, y más si estás con niños.
  • No te ilusiones con el wifi. O mejor dicho. Intentá no conectarte al celular. Decile No al Wifi, una espécie de desafio de detox digital. Hay muchos All Inclusive que que tiene wifi grátis, otros más grandes aún lo tienen de pago. Pero los que dicen tener el wifi libre suele estar abarrotado de gente hiperconectada entonces la velocidad de conexión nunca alcanza para satisfacer a todos. Entonces provoca frustración no conectarte y te deprimís pero, Al contrario! Decidí hacer detox tecnológico y conectá en tiempo real con todo lo que te rodea que es maravilloso.
  • Si ves una multitud de personas amuchadas en un sector de reposeras una al lado de la otra vos caminá, seguro encontrás algunas algo más lejos en donde realmente reine la paz. No se porqué la gente tiende a amucharse teniendo miles de reposeras libres un poco más allá y encima donde al bajar el bulício se escucha más el sonido del mar.
  • Buscá un espacio dentro del All Inclusive en donde te sientas identificada. Al segundo día practicamente te conociste todas las instalaciones y entrás a sentirte un poco como si lo conocieras de toda la vida. Es importante que encuentres tu espacio donde estes a gusto y que si por el contrario querés sorprenderte, elijas un nuevo que no hayas conocido para vivir otra experiencia y punto de vista diferente. Todos los All Inclusive son tan gigantes que podés estar 10 días sin llegar a conocer todo.
  • Si querés leer y despegar la vista por largo rato de tus hijos chiquitos no elijas el mar, en cambio andate a la pileta de los chiquitos que seguro tiene parque de água y un guardavidas especializado de lujo que no les quita los ojos de encima. Tus nenes jugarán como un delfín y vos podrás leer tranquila ese libro al que no pudiste dedicarle dos hojas en todo el año.
  • Si tomás mate llevalo, en Brasil hay muchos All Inclusive que ya sumaron mate porque se dieron cuenta que argentinos y uruguayos somos fan, pero otros del Caribe todavia no lo notaron así que si sos adicto llevá tu mate, yerba y termo para alternar con las caipirinhas.
  • Si no te gustan las excursiones masivas que te ofrecen en el Hotel para llegar a sítios de interés o no te gusta madrugar porque la mayoría comienzan a las 7 de la mañana y salen en un mega micro con todos los pasajeros que decidieron contratarla, pedí en el hotel un táxi y andá por tu cuenta, investiga en internet antes de ir las características del lugar y armá tu propio recorrido. En muchos pueblos si vas por tu cuenta logras una experiencia más completa y personal que los tours cerrados que eligen recorridos sin tomar tus preferências. Además te evitás colas, locales de souvenires que no tenés ganas de pisar, o inclemências del clima. Si tenés una exclursión contratada y el tiempo está feo el tour sale igual en cambio si vas por tu cuenta podes maniobrar y pasarla para otro día.
  • Llevá tu propia música. No todos los All Inclusive son con música cachengue pero digamos que la mayoría, si no te gusta la música latina y el meneaito todo el día (al menos no te gusta para los 7 días x 24), llevá tu propio auricular y esuchá la música que vos quieras.
  • Salí al menos 1 día a comer fuera del All Inclusive. Posiblemente el hotel tenga una comida excelente y abundante pero vos te encontrás de vacaciones en un lugar donde afuera tiene restorantes o barcitos con excelente comida también y está bueno salir al menos una vez para vivir otra experiencia con gente del lugar o buscar una opción sobre el mar y disfrutar pesca del día, o mesitas sobre la playa y esto sucede a veces solo saliendo del All Inclusive. Está bueno que un día sea sin tanto lujo ni pretensiones, más sencillo y como si no fueras turista sino un lugareño más.
  • Salí al mar en alguna experiencia acuática. Posiblemente no esté incluída, pero conectar con alguna actividad no tan básica en el mar es realmente reconfortante y algo para recordar siempre. Por ejemplo tomar clases de surf o de buceo o manejar un catamarãn con tus hijos son actividades en las que vale la pena invertir.
  • Llevá libros. Si llegás al All Inclusive creyendo que en el área de shopping vas a encontrar buenos libros para comprar error. Tienen creo que todo lo que te hayas podido olvidarte menos buenos libros.
  • Siempre llevá el paraguitas para tus chicos chiquitos. Sí, las distancias son largas adentro de todos los All Inclusive que son gigantes y si en casa tus nenes caminan acá se agotan así que si te parece que están grandes para el cochecito pues no lo están tanto. Te diría que hasta un nene de 7 pide cochecito y más si se quedó dormido y tenés que trasladarte de la playa a la habitación. Nunca está demás un paraguitas.
  • Levantate temprano, disfrutá de la playa lo antes posible! El sol está fatal y es ideal cortar al medio día, comer tranquilos e instalarse en un lugar a la sombra. Si viajás en invierno los días son cortos y cuando te querés acordar cenás tipo 19hs. así que está bueno arrancar temprano en la mañana además, no te cruzás con tanta gente en el buffet y podés elegir mesa con las mejores vistas, tal vez vista al mar.
  • Usá protector Factor 50 que volvés negrita igual y sin lesiones. Eso sí te lo podés olvidar porque lo venden en el hotel, para los chicos lo más práctico es la opción que viene en spray, mucho más comoda y sin pegotes.
  • Disfrutá uno o varios atardeceres en la playa con un drink , es la hora donde más se justifica estar tomando un permitido de alcohol diario. El resto del día podés evitar llenarte de alcohol innecesariamente.
  • Cená temprano y guardate un rato después para salir a caminar por la playa, si no te gustan los shows que hay todas las noches no te vayas a dormir, aprovechá para largas caminatas junto a tu pareja y las energías que les queden a tus chicos para seguir caminando bajo la luna.  
  • Armá una valija con lo imprescindible: solo 2 o 3 vestidos frescos de playa, un par de trajes de baño, un short y 2 mudas para cenar con un par de variantes intercambiables. Zapatillas, ojotas y sandalias. Un sombrero para protegerte del sol y poder leer y listo! no vas a necesitar nada más! Viajá liviana. En el All inclusive la vida se vuelve liviana, no hay en qué pensar, hay otros que lo pensaron todo por vos entonces entregate a disfrutar. Todo lo que traigas en la valija, superior a lo que entra en un carry on sobra.
  • Si llueve cuando despertás, no te desmotives que todo se hace igual! Nada se detiene, las lluvias suelen ser cortas porque los All INcllusive están en zonas tropicales y suele llover y al rato parar y quizás hasta podés disfrutar de varios arcoíris.